Foto de diciembre de 2013, enviada por el Departamento Correccional y de Rehabilitación de Miami-Dade que muestra a Vicente Solano, sospechoso de planear detonar una bomba en un centro comercial de Miami.
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MIAMI. El hispano simpatizante del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detenido el pasado viernes por intentar detonar una bomba en un centro comercial de Miami se presentó hoy ante un juez federal en esa ciudad de Florida.
Vicente Solano, al que las autoridades federales acusan de intentar detonar un arma de destrucción masiva, acudió a la audiencia, en la que el juez indicó que le asignará un abogado de oficio ante la imposibilidad del sospechoso de contar con uno por sus propios medios.
La FiscalÃa solicitó que el hispano, del que se ha dicho que tiene 53 años y trabaja como pintor, pero se desconoce sus orÃgenes, quede en prisión provisional hasta el juicio debido al riesgo de fuga y el peligro que representa para la comunidad.
Solano fue detenido en el centro comercial Dolphin Mall, ubicado en el oeste del condado de Miami-Dade y muy visitado por turistas, después de que un informante confidencial alertara en septiembre a un equipo de lucha contra el terrorismo, liderado por el FBI (policÃa de investigaciones federal), que realizó una operación con agentes encubiertos.
El detenido creÃa que los agentes le estaban ayudando a montar una bomba que, aunque nunca llegó a estar armada, querÃa detonar en el área de los restaurantes del popular centro comercial.
Las autoridades indicaron que el latino, que actuó en solitario, grabó vÃdeos a favor del EI previos a su intento de ataque, los cuales envió al informante.
En estos vÃdeos se ve a Solano con el rostro cubierto con una máscara negra junto a una bandera del citado grupo terrorista, según una denuncia criminal publicada el lunes.
En una de estas grabaciones, el detenido dice en español que el EI es “fuerte” y le gusta como este grupo se enfrenta a Estados Unidos y sus paÃses aliados y la idea de la “guerra sagrada”.
El arresto de Solano se suma a las recientes de otros residentes del sur de Florida, quienes pretendÃan perpetrar ataques de naturaleza terrorista.
Harlem Suárez, de Cayo Hueso, en los Cayos de Florida, fue sentenciado a cadena perpetua por pretender detonar una bomba en una playa pública, mientras que James Medina, que el pasado agosto se declaró culpable de intentar atacar con un explosivo una sinagoga en Aventura, al norte de Miami, enfrenta la posibilidad de una pena de 25 años de cárcel.
Solano menciona en uno de sus vÃdeos el caso de Suárez, asà como los atentados durante la maratón de Boston en 2015.